viernes, 5 de julio de 2013

MITOS Y LEYENDAS DEL BOTOX Y LOS RELLENOS FACIALES.


Cuando comencé a escribir este post, me pregunté qué podía decir nuevo sobre uno de los temas más solicitados, descritos y desgranados relativos a la cirugía y medicina estética en la web.
La respuesta a esa pregunta es simple. Aquello que el resto de textos "no dice". Así que en este post, describo lo que son para mi las limitaciones, mitos e "inexactitudes habituales" relativas al hablar de Toxina botulínica (Botox) y rellenos faciales.

Bueno, para empezar, quiero decir que tanto la toxina botulínica como los diferentes rellenos faciales absorbibles, bien utilizados, son una excelente ayuda en los tratamientos de rejuvenecimiento facial; mantenimiento y preservación de un resultado quirúrgico; o como mantenimiento del rostro durante los años previos a necesitar un procedimiento quirúrgico.
Lo que no es cierto, es que puedan suplir a la cirugía y que estén indicados para todos los pacientes.

Otra realidad innegable es que tanto la toxina botulínica tipo A (Botox) como los rellenos faciales absorbibles, tiene una utilidad clara en el tratamiento de patologías estético-reparadoras. Así, podemos utilizar Botox en casos de espasmos musculares, lesiones nerviosas periféricas, asimetrías y parálisis faciales, casos de cefalea o dolor de cabeza secundarios a contracturas musculares crónicas y severas etc
Del mismo modo, los rellenos faciales tienen aplicabilidad en casos de asimetrías faciales, casos de síndrome de Romberg, Pier Robín, lipoatrofia facial congénita o adquirida etc.

Ahora, de esto, a pasar a recomendar Botox, rellenos y mesoterapia a todo paciente hay un mundo de distancia. 

Para empezar, a hablar sobre los mitos de estos productos quiero comenzar por uno de los puntos más controvertidos a este respecto. La durabilidad y efectividad de estos productos.
Aunque las casas comerciales que comercializan estos productos sostienen un tiempo de duración "seguro", mi experiencia con el uso de los mismos es diferente. Me he encontrado con que la duración del efecto de la toxina botulínica es único en cada paciente. Si, es cierto que de media podemos decir que durará alrededor de 6 - 8 meses, pero esto es muy inexacto. Tengo pacientes que con la misma dosis del producto, mantienen el efecto deseado 6, 8 y hasta 12 meses, y en algunos lamentables casos, su efecto no dura más de 3 o 4 meses. Esto quiere decir que este "mito" del tiempo de duración es falso y que en realidad, hasta no aplicar el producto en cada paciente, no sabremos exactamente cuanto va a durar ni qué tan frecuente debe ser su aplicación
Un dato que si es cierto y apreciable es que cuantas más dosis de toxina aplicas (más sesiones distanciadas en el tiempo) su efecto tiende a durar más y los resultados estéticos obtenidos tenderán a ser más permanentes. Esto se debe probablemente, a la atrofia muscular que la inactividad produce (en los músculos donde hemos aplicado Bótox) con la consiguiente preservación del resultado obtenido.
Otro dato interesante, es saber que el inicio de acción de la toxina, también es variable, siendo habitualmente de dos días, pero pudiendo retrasarse hasta una semana.

En caso de los Rellenos faciales, yo solamente utilizo ácido hialurónico (en diferentes presentaciones, densidades y marcas) por lo que me centraré en este producto.
A mi modo de ver, este producto es cómodo, fácil de utilizar y sobretodo seguro. Con ácido hialurónico de alta densidad, podemos reponer la estructura de soporte de los diferentes segmentos faciales para "restituir lo que se ha perdido". El hialurónico de densidad media, nos permite modelar y definir estructuras (labios, pómulos etc), perfilando sus formas e incrementando discretamente sus volúmenes, y el de baja densidad, hidratar la piel en sus planos más profundos consiguiendo una apariencia más sana y tersa.
Sin embargo, hay que aclarar siempre, que en hay que buscar siempre la naturalidad y que hablando sobre rellenos faciales, menos es siempre más!!!

Lo que no se dice acerca de este producto, es que tiene un riesgo potencial de encapsulamiento y reacción granulomatosa (muy raro y escaso la verdad) en casos de pacientes con enfermedades del tejido conectivo (pacientes con Sarcoidosis, Lupus eritematoso, Granulomatosis de Wegener etc).
En este tipo de pacientes la posibilidad de "encapsulamiento de cualquier producto sintético" es muy superior a la población en general (que ciertamente tiene un riesgo ínfimo), por lo que su utilización debe limitarse y sustituirse por el uso de la grasa de la misma paciente, y en caso de haberse ya producido, intentar "disolver el producto" utilizando hialuronidasa.
Otro grupo de pacientes de gran riesgo, son aquellas personas que tienen infiltraciones de productos no absorbibles, y en especial de silicona líquida. En estos pacientes, el desencadenar un linfedema facial reactivo (hinchazón, enrojecimiento y dolor facial moderado-severo) es realmente muy fácil y frecuente, y si colocamos cualquier producto sintético, este riesgo es realmente grande, pese a estar utilizando un producto absorbible y seguro.


Otro mito alrededor de estos productos es frecuentemente difundido por la televisión y los personajes que aparecen en ella.
Creer que una persona de 50 o 60 años, aparenta menos de 40 a base de rellenos faciales y Botox es como mínimo, iluso. Del mismo modo, pensar que una persona joven se vuelve "mucho más guapa" solo con rellenos, es bastante ingenuo.
Llegadas ciertas edades, o se pasa por el quirófano para recolocar los tejidos descendidos y caídos, resecar el exceso cutáneo facial y re-estructura y remodelar el soporte de los tejidos, o será imposible conseguir un rejuvenecimiento importante, notorio y deseable. 
Siempre me hace gracia ver personajes televisivos, que en sus 60 aparentan ser tan jóvenes como sus hijos de 30 y pregonan que no se han operado nada. Para demostración, sólo hay que encender la TV y ver los programas de cotilleto, tertulia etc.

La toxina botulínica y los rellenos faciales, son excelentes materiales, que nos permiten, utilizándolos sensatamente, vernos y sentirnos mejor sin necesidad de pasar por quirófano. De una manera rápida, cómoda y segura. 
Sin embargo, tiene limitaciones tanto en su grado de acción/efectividad, así como en su aplicabilidad y seguridad. Será por ello, fundamental el contar con un profesional con formación y experiencia que nos pueda asesorar y recomendar lla utilidad de uno u otro producto, así como la necesidad o no, de complementarlo con procedimientos quirúrgicos más o menos amplios.
Como siempre, escribo en base a mi experiencia, y estoy seguro que existirán opiniones contrarias a este respecto.
Espero que este post, ayuda a aquellas personas realmente interesadas en este tipo de tratamientos.
Mucha suerte y hasta muy pronto.

7 comentarios:

  1. Dr. Aparicio; a modo de comentario permítame una pregunta: ¿el nombre de "toxinas" aplicado a los productos que se usan para los tratamientos que Ud. explica tiene que ver con las "atrofias musculares" producidas luego de reiteradas aplicaciones? Porque si así fuera, intoxicar el organismo para llegar a lucir, al final como cierta dama de la nobleza española... por mucho nombre y riquezas que haya acumulado (ojalá que de forma honorable) la verdad que es de pena.
    Gracias

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  2. El nombre de toxina botulínica, proviene del origen mismo de este producto. El Bótox es un derivado de la toxina que un conjunto de bacterias (clostridium botuliny) producen en situaciones controladas.

    Cualquier sustancia que injerimos, nos aplicamos, o estamos en contacto, puede, según la concentración, dosis y frecuencia de exposición ser "tóxica".
    Desde una aspirina, pasando por todos los fármacos, cremas, alimentos y productos sintéticos, hasta el agua misma, pueden en exceso ser perjudiciales.

    En este caso en particular, pasa lo mismo. La "toxina botulínica" mal aplicada y utilizada es perjudicial y dañina, tanto a niveles médicos y de salud, como en sus resultados estéticos.
    Sin embargo, el uso correcto de esta sustancia puede solucionar múltiples problemas (espasmos musculares, asimetrías faciales secundarias a traumatismos, lesiones nerviosas, parálisis musculares etc).

    Por ello, al hablar de Botox o Toxina botulínica, en realidad estamos hablando sobre el uso correcto de dicho producto. Estamos hablando de profesionalidad, experiencia y prudencia, para obtener los resultados que buscamos, manteniendo la naturalidad, expresividad y funcionalidad adecuadas a nivel facial y corporal.

    Gracias por el comentario.
    Un saludo

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  3. Es un articulo ampliamente interesante donde se contrastan los mitos de los implantes faciales.

    --
    http://www.turismoybelleza.com/

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  4. Sin ningún tipo de dudas, la mejor opción para mejorar el aspecto del rostro y rellenar arrugas (o obtener un pequeño aumento de volumen) es el ácido hialurónico.

    Coincido contigo en todo lo dicho en este artículo.

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  5. ¿Se puede ver a simple vista una persona que se haya realizado un tratamiento de botox o de ácido hialuronico?

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  6. Si el bótox o los rellenos faciales se colocan adecuadamente, el resultado pasa totalmente desapercibido.
    La naturalidad debe ser la base y el objetivo a conseguir en el tratamiento facial, por ello, un resultado que sea "evidente" se considera bajo mi punta de vista, como un error.

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