Hoy en día casi todo mundo cree saber qué es una liposucción. Damos por hecho que es una manera de quitarnos quilos de más, pero en realidad la liposucción es mucho más que esto. Es uno de los procedimientos más frecuentemente realizados en el mundo de la cirugía plástica y uno de los procedimientos que más ha evolucionado y se ha modernizado en esta ciencia.
Hoy por hoy, existen dos modalidades de liposucción. La liposucción clásica y la liposucción asistida.
La liposucción clásica, consiste en la retirada de parte del tejido graso del cuerpo al utilizar una cánula roma y multiperforada que se introduce a través de pequeñas incisiones (estas incisiones se suelen realizar en la periferia del área a tratar, buscando ocultarlas en un pliegue de la piel) y aspira la grasa al estar conectada a un sistema de vacío.
La liposucción asistida, utiliza los mismos recursos de la liposucción clásica, pero añade el uso de sistemas que destruyen la grasa dentro del cuerpo del paciente. Esto es, sistemas de ultrasonido o láser que en definitiva producen calor y por consiguiente “derriten o licuan” la grasa antes de retirarla. Por último, tenemos una variante de la liposucción clásica, llamada vibroliposucción, que en realidad es lo mismo que una liposucción tradicional pero a la que se le añade un sistema hidráulico que hace vibrar la punta de la cánula de liposucción, consiguiendo que el procedimiento sea menos desgastante para el cirujano y más rápido para el paciente.
Todos estos sistemas son válidos y tiene sus indicaciones, adeptos y detractores. Lo que es importante saber es que sólo la habilidad y prudencia del cirujano plástico podrá conseguir un buen resultado sin implicar un riesgo grave para la salud del paciente. La liposucción, no debería ser entendida como una manera de adelgazar (aunque efectivamente se pierde volumen y peso en las grandes liposucciones), sino una manera de solucionar las áreas problemáticas de nuestro cuerpo donde ni las dietas ni el ejercicio pueden llegar a actuar. No tiene sentido realizar una liposucción de 10 litros de grasa o incluso más. Esto puede tener un gran riesgo para la salud del paciente pese a realizarse en centros con la adecuada organización y equipo quirúrgico entrenado.
Es común encontrar noticias por la red, de fallecimientos tras grandes liposucciones y esto se debe ,en la mayoría de los casos, a reacciones tóxico-alérgicas en los pacientes (dados los líquidos que se infiltran bajo la piel previa la liposucción) o a imprudencias a la hora de calcular la magnitud y repercusión metabólica de una liposucción masiva.
Es común encontrar noticias por la red, de fallecimientos tras grandes liposucciones y esto se debe ,en la mayoría de los casos, a reacciones tóxico-alérgicas en los pacientes (dados los líquidos que se infiltran bajo la piel previa la liposucción) o a imprudencias a la hora de calcular la magnitud y repercusión metabólica de una liposucción masiva.
Lo apropiado entonces, será planificar y realizar una liposucción dirigida a modelar la figura (esculpirla). Con ello conseguiremos excelentes resultados sin incrementar el riesgo quirúrgico de nuestros pacientes.
Hablar hoy en día de liposucción es también sinónimo de lipoescultura y lipotransferencia grasa.
Aunque estos temas los abordaré en posteriores entradas, creo que es interesante decir, que la liposucción actual permite, no sólo retirar la grasa de diferentes áreas de nuestro cuerpo y por consiguiente moldear el mismo, sino introducirla en regiones donde nos interese aumentar el volumen de nuestros tejidos (región glútea, mamaria, cara interna de los muslos, rostro etc.) también corregir defectos anatómicos, hundimientos, retracciones y áreas de daño de nuestros tejidos de manera segura, reproducible y fiable.
El éxito de la lipoescultura y la lipotransferencia, es posible gracias a la compresión de los procesos de manipulación, procesado y recolocación de la grasa extraída, así como el perfeccionamiento de la técnica quirúrgica necesaria para la misma. Por último, quería comentar, que la liposucción entendida bajo esta filosofía de trabajo, será una herramienta fundamental que asociada a otras intervenciones (abdominoplastias, liftings corporales, braquiales, de muslo o de rostro) conseguirá mejorar el resultado de dichos procedimientos y por consiguiente, dar un mayor servicio a nuestros pacientes. No sirve de nada tratar un área del cuerpo con gran maestría si olvidamos el resto. Por ello sólo se conseguirán los mejores resultados posibles desde un enfoque global.
Una de las mejores páginas web que he encontrado que hablan sobre la liposucción es la siguiente: http://www.docshop.com/education/cosmetic/body/liposuction la página esta en ingles, pero tiene un link para poder leer los textos en castellano. Te recomiendo que la leas y eches un vistazo al video, es bastante claro.
Hola
ResponderEliminarDespués de tener un hijo, me gustaría hacerme una lipoescultura para poder corregir ciertas imperfecciones que tengo. Lo haría ahora, pero claro, me duraría igual 1 año que es el tiempo que quiero esperar antes de tener mi primer hijo.
Entonces mi pregunta es: cuánto tiempo debo esperar después de dar a luz para poderme hacer una lipoescultura? Es el mejor procedimiento si mi problema es la acumulación de grasa en el abdomen y caderas altas?
Gracias!
Buenos días, en respuesta a tu pregunta tengo que decirte que si bien no hay un tiempo ideal ni una norma al respecto, yo recomendaría esperar alrededor de 3 meses tras el parto antes de realizar cualquier intervención. Esto es porque tras el embarazo, el aumento de peso y volumen del cuerpo de la mujer se suele recuperar (por lo menos parcialmente) en este lapso de tiempo, y será ese el momento de juzgar la necesidad de una intervención o no.
ResponderEliminarSin duda, un exceso graso abdominal y lumbar mejora notablemente con una liposucción, pero hay más aspectos a considerar, como son: la elasticidad de la piel, el daño que esta haya sufrido con la distensión que produce una gestación y el grado de caída o descolgamiento de la misma.
También es importante valorar el estado de los músculos de la línea media abdominal tras el embarazo, pues suelen verse afectados por el mismo.
Valorando todos estos detalles llegado el momento, podremos ver si la liposucción es la alternativa ideal, o hay que complementarla con una abdominoplastia o mini-abdominoplastia.
En conclusión, es muy difícil recomendar un procedimiento a futuro, pero sin duda lo que si puedo recomendarte es que hidrates extensivamente toda la piel abdominal (2 veces al día con la crema hidratante que utilices habitualmente) y que durante el embarazo controles la ganancia de peso según las recomendaciones de tu ginecólogo. Por supuesto, el ejercicio físico es fundamental y habrá que realizarlos salvo indicación médica pertinente, tras el parto, para favorecer la recuperación y volver a la línea deseada.
Espero haber aclarado tus dudas.
Un saludo.
Gracias!
ResponderEliminarUna "abdominoplastia! tal vez sea algo un poco radical. Así a simple vista, no tengo sobre peso ni nada... y creo que se me ve bien.
Espero que después del embarazo no tenga necesidad de una abdominoplastia. Pero de ser así, esa intervención no es una incisión horizontal? Tendría una cicatriz de lado a lado?
Gracias
La abdominoplastia es una opción que deberá ajustarse según la valoración hecha tras el embarazo. Suele dejar una incisión horizontal baja que se esconde muy bien con la ropa interior y habitualmente no es tan amplia. Solo la realizamos de lado a lado cuando se trata de casos con gran sobrepeso o tras terapias de adelgazamiento masivo (cirugía postbariátrica). En los casos habituales, es una incisión bastante pequeña y tolerable.
ResponderEliminarDe todos modos, esto es aventurarse mucho, ahora lo que toca será utilizar todas las medidas que mejoren la calidad y resistencia de la piel.
Si deseas más información, te aconsejo que te dirijas a nuestra página web, allí encontrarás mucha más información organizada por temas.
Es: www.silfid.es.
Te deseo suerte y quedo a tu disposición.