viernes, 5 de noviembre de 2010

20 Años en coma tras una Rinoplastia

Hoy quiero comentar una noticia que circula por telediarios y por supuesto por la red y es en relación al caso de Antonio Meño. Esta persona, se sometió a una Rinoplastia hace 20 años y hoy por hoy se encuentra postrado, en estado vegetativo y con una familia arruinada económicamente como consecuencia de situaciones aún no esclarecidas, que sucedieron durante su intervención quirúrgica y sus juicios posteriores.



Creo que debatir en este foro, sobre si hubo o no negligencia médica es absurdo y improductivo. Además, las noticias e información que circulan por la red a este respecto, probablemente estén sesgadas, parcializadas a favor de uno u otro protagonista de la historia, o por lo menos incompletas. Sin duda, la búsqueda de la verdad y la justicia debe primar ante todo, pero me gustaría hacer una reflexión paralela a todo esto.

Cuando nos sometemos a una cirugía o un procedimiento estético, damos por sentado que ya que vamos a él por propia voluntad y estamos “sanos”, no nos puede pasar nada. Esto es rotundamente falso.
Frecuentemente mis pacientes tanto en el medio privado como el público, me piden explícitamente que no les diga los riesgos de una intervención, no quieren leer ni que les explique el consentimiento informado que deben firmar, “prefieren no saber”. Yo siempre les digo que no puedo hacer eso, que los riesgos existen, son reales y hay que comprenderlos, asumirlos y sobre todo tratar de reducirlos al máximo. Cualquier procedimiento por pequeño que sea debe ser tratado con la mayor seriedad por parte del paciente y profesionalidad por parte de los médicos tratantes. Si estas dos condiciones no se dan, el resultado muy probablemente será un fracaso y fracasar en un cirugía es dejar una huella indeleble en un ser humano.

Desde este medio, expreso mi apoyo a Antonio Meño y su familia, pues situaciones como la ellos están sufriendo nunca deberían suceder. También expreso mi apoyo a sus médicos, pues como seres humanos abocados a ayudar a su prójimo, deben haber sufrido y estar sufriendo tremendamente con todo este caso.
Toda esta situación es lamentablemente una gran tragedia para todos sus implicados y para la sociedad en general y creo que ante una situación como ésta, sólo nos queda tratar de analizarla,  prevenirla y si es posible apoyar a las personas que están inmiscuidas en ella.

Termino con una frase que me ha gustado mucho cuando la leí y creo que si la tomásemos más en cuenta podría ayudarnos a afrontar los retos de cada día, aunque claro, muchas veces estos retos son demasiado grandes.

“Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único”.
Agatha Christie (1891-1976)

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