jueves, 17 de marzo de 2011

Un lifting para rejuvenecer nuestra alma

He notado que la cultura del lifting facial o estiramiento facial en España no está muy difundida.  Esto probablemente se deba a que quienes se hacen un lifting bien hecho, no hablan de ello, o porque cuando pensamos en un lifting recordamos las imágenes de viejas glorias televisivas, con caras de velocidad y susto permanente que nos repelen instintivamente.
Por otro lado pienso, que somos los mismos profesionales de la cirugía plástica los que ponemos un velo de misterio y falso elitismo alrededor de la cirugía de rejuvenecimiento facial, siendo ésta, en realidad, mucho más sencilla que los procedimientos reconstructivos que los cirujanos reparadores realizamos habitualmente en los hospitales, para tratar problemas como tumores, traumas faciales, accidentes de coche etc.

Sea cual sea la razón, la verdad es que los pacientes suelen tener verdadero temor a estas cirugías y tender a evitarlas, solicitando cada vez más, procedimientos estéticos pasajeros y en muchos casos insuficientes.
Ojo, no estoy en contra del uso de Botox, ciertos rellenos faciales temporales o tratamientos cutáneos sensatos. Creo que en las etapas iniciales del envejecimiento facial son excelentes ayudas y complementos a la cirugía; pero sí estoy en contra de engañar a las personas y explotar sus temores con el fin de hacer caja a fin de mes, colocando rellenos e historias que no solucionan la situación real de los pacientes.

Dicho esto, hay que aclarar que el paso del tiempo, se manifestará en cada uno de nosotros de una forma única, que estará determinada por la estructura ósea de nuestro rostro, la elasticidad de nuestros tejidos y nuestra actividad diaria. Así pues, personas con tejidos faciales flácidos y esqueletos con poca proyección (esto es, pómulos, mandíbula o mentón poco pronunciados) sufrirán un envejecimiento más temprano y severo, que aquellas personas que tengan tejidos faciales firmes e hidratados, así como una estructura ósea robusta.
Otro factor importante en el envejecimiento facial, es nuestra actividad diaria y sobretodo, nuestra mímica facial. Personas con mucha actividad facial, tendrán una estructura muscular potente que retrase el envejecimiento, con lo que la afirmación popular que dice que si te ríes mucho te verás más joven ciertamente, tiene una base anatómica.

Cuando valoro a pacientes con envejecimiento facial frecuentemente encuentro personas que refieren transmitir tristeza y seriedad a los demás, y muy frecuentemente también, esa misma tristeza y seriedad les contagia a ellos/ellas mismos. Este es el matiz en el que quiero hacer hincapié en este blog, y es que cuando sentimos que nuestro rostro no refleja nuestro yo interior es el momento justo para plantearnos realizarnos un lifting o rejuvenecimiento facial. Es fácil entender que visto desde esta perspectiva, no hay una edad exacta para realizarse esta cirugía, más si un momento en la vida de cada persona donde los cambios del tiempo y la vida hacen mella en su imagen, su vida social y su nivel de valoración personal; en resumidas cuentas de su autoestima y su calidad de vida

Un lifting o rejuvenecimiento facial hoy en día, busca la naturalidad. No busca caras súper  estiradas e inexpresivas, o rostros congelados en el tiempo o artificiales. Busca restaurar las estructuras anatómicas profundas y superficiales del rostro a través de mínimas incisiones (las cuales con el tiempo son casi imperceptibles cuando se hacen correctamente), combinando diferentes técnicas quirúrgicas (no existe una técnica perfecta ni universal, habrá que dominar y utilizar la técnica apropiada para cada paciente); consiguiendo un resultado natural, armónico y único para cada paciente.

El lifting facial es un procedimiento realmente bonito quirúrgicamente hablando, y para los que nos dedicamos a la cirugía facial un motivo de orgullos y un motor de superación personal constante.
Originamos un cambio significativo, duradero y natural de una manera segura y muy bien tolerada por los pacientes. 
En definitiva es una cirugía que aunque ciertamente rejuvenece el rostro de cada paciente, también rejuvenece su espíritu y autoestima, mejorando su imagen, medio social y su interrelación con los demás.

Cada vez más, nuestra esperanza de vida es más y más larga. Cada vez más, vivimos la madurez con mayor juventud interior y dignidad. Cada vez más, se hace necesario que nuestros cuerpos y rostros transmitan esa juventud a los demás. Cada vez más la cirugía facial toma importancia en nuestra sociedad y en nuestras vidas…

http://www.silfid.es/tratamientos-cirugia_facial-lifting_facial.php

3 comentarios:

  1. Lo felicito, Dr. Aparicio por el enfoque integrador. Creo como Ud. que la belleza o es integral o de lo contrario es máscara para carnaval permanente. Pero, si real por integral, enriquece a la persona y a quienes estamos con ella.
    ¿Se ha de entender, entonces, que trabaja Uds., enla medida en que se lo permiten sus pacientes, tanto su belleza corporal cuanto su belleza psíquica y espiritual?
    Así, un rostro recontruido sera, realmente, el espejo del alma.
    Enhorabuena Julius

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  2. Es todo muy cierto. Encontré excelente el artículo. Cada vez son más los que se someten a estos procedimientos, y ahora no hay edad para esto, cosa que lo encuentro muy bueno. El otro día me topé con una presentación de un cirujano llamado dr. Héctor Valdés donde muestra cirugías en adultos mayores. Sentirse bien a cualquier edad y poder reflejarlo, lo encuentro genial.
    Muy buen blog,
    Saludos.

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  3. Gracias por los comentarios. Intentaré ampliar la información de esta entrada en posteriores post.
    Un saludo

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